jueves, 8 de diciembre de 2016

La última semana ha sido ―está siendo― muy complicada en lo personal, así que me ha costado abrir el hueco para actualizar el diario y la misma tarea.
Lo primero que quiero dejar aquí por escrito es que en la evaluación que han realizado mis compas de curso de mi proyecto me he sentido valorado y he visto reconocido el esfuerzo que me supuso diseñarlo. De ahí saco un aprendizaje claro: es necesario el reconocimiento del esfuerzo para sentir aliento y continuar. Yo esto no lo hago muy bien en el aula y creo que haberlo sentido en mi persona me va a ayudar a tenerlo presente en el día a día.




Estos son los cambios que he realizado a partir de las aportaciones de mis compas:


  • He completado los recursos propuestos. El tablero de Pinterest se seguirá actualizando a medida que vaya encontrando más recursos interesantes.
  • He especificado en el apartado de actividades de desarrollolas sesiones que se necesitarían en total (que vienen después recogidas en la tabla).
  • En sugerencias, he reflejado en una tabla cómo podría quedar el proyecto si incluyésemos la fase de ilustración de los textos.
Sin embargo, no he incluido el vídeo propio de una de las actividades anteriores, porque lo hice de un tema (Sintaxis) que no se ajusta al proyecto. 
Tampoco he añadido la posibilidad de publicar en soporte físico el libro (otra de las sugerencias hechas), porque quería, precisamente, que fuera un producto fácil de difundir, en este caso un libro electrónico, y barato. Crear, además, el libro en papel tiene una serie de implicaciones que ya no podía asumir. 





No podré desarrollar este curso el proyecto (porque no imparto clases en los cursos para los que lo diseñé), pero sí quiero hacerlo el próximo. Voy a intentar aplicarlo tal cual lo he diseñado (salvo si se me ocurren mejoras), pero me parece un proyecto bonito y me ilusionaría llevarlo a cabo.
A ver qué tal se me da.


lunes, 28 de noviembre de 2016

¿Qué he aprendido en el tercer bloque del curso? (Ya os lo anticipo: muchas cosas)

En el bloque 3 hemos aprendido el uso (y la existencia, en la mayoría de los casos) de recursos TIC para generar material para el aula. A mí me ha gustado especialmente conocer herramientas que, como Edpuzzle, permite recortar fácilmente vídeos de diferentes fuentes y agregarle preguntas o comentarios que salten a los alumnos y alumnas mientras lo están viendo. Además, se puede configurar para que las respuestas me lleguen como docente. 
También me parecen útiles las aplicaciones para grabar la pantalla del dispositivo (por ejemplo, para hacer tutoriales). En el tablero de Pinterest que tengo para guardar estas cosas, he pineado el pdf que había en el bloque con mucha información sobre estas herramientas TIC (también lo publiqué en una entrada anterior en este mismo blog y lo pongo al final de ésta, porque me encanta). 

Me ha gustado también el modelo SAMR (sustitución, aumento, modificación y redefinición), porque muchas veces utilizamos las TIC como sustitución de elementos antiguos (por ejemplo, las fotocopias), pero no está de más que nos recuerden que son mucho más que eso y que lo ideal es llegar a los niveles más altos. 

Pero, sin duda, de lo que más he aprendido es de lo difícil que resulta la evaluación y la retroalimentación. ¿Cómo criticar algún aspecto de otro proyecto y expresarse sin traicionar tu criterio, pero sin echar por tierra el trabajo y esfuerzo de un compañero? De esta parte, me quedo con el vídeo de la mariposa de Austin (que inserto también al final) y los consejos de Pilar, la tutora: 

  • Ante la duda, preguntar directamente a la persona implicada. 
  • Resaltar lo positivo: Técnica del sándwich (si vas a decir algo negativo, envolverlo en dos argumentos positivos). 
  • Ser cortés (parece obvio, pero conviene tenerlo en cuenta: a veces la asertividad puede ofender).
***

PDF ARTEFACTOS TIC:





Vídeo de la mariposa de Austin:

jueves, 3 de noviembre de 2016

¿Para qué me ha servido el bloque 2?

​​En esta sección del curso sobre Flipped Classroom que estoy haciendo en el CRIF Las Acacias hemos trabajado sobre la taxonomía de Bloom, el aprendizaje por proyectos y el gaming como fuente de aprendizaje. 
En primer lugar, el contenido y (sobre todo) las tareas del bloque han servido para ponerme tres gafas especiales:

  • Unas gafas que me van a servir para plantearme si las actividades que desarrollo en el aula pueden ser explotadas de otra manera (en otros niveles de aprendizaje mayores y más significativos).
  • Otras gafas para reinterpretar algunas actividades en clave de juego, de foram tal que el alumnado se vea más estimulado a realizarlas.
  • Unas terceras gafas para plantearme elaborar proyectos significativos a largo plazo en el aula. El día a día puede llenarse de tareas, pero las hay que requieren una reformulación de las prioridades docentes.

La forma de trabajar ha sido muy positiva. Al principio, por ejemplo, cuando te "obligan" a compartir en un foro tu propuesta sobre el aprendijaze a través del juego y a comentar la de tus compañeros y compañeras, uno puede pensar "vaya rollo; ahora tengo que ponerme a comentar cosas que, en gran medida, no me interesan". Pues bien: he de reconocer que esto no ha sido así: algunas de las ideas de mis compañeros y compañeras me van a servir en mi labor docente y los comentarios que me han hecho a mi propuesta son acertadísimos y van a hacer que, cuando desarrolle mi actividad (A la caza de la falta), lo haga habiendo perfilado su diseño.

Pinterest, por su parte, es una herramienta potentísima para guardar información. La utilizaba ya previamente, pero he aprendido a comentar los pines.

Estas son mis aportaciones a este bloque de contenido:

Fernando Quiroga del Rosal (Grupo K)

      • MATERIA: LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
      • Nivel: 3.º y 4.º de ESO
      • Tema: Textos periodísticos

Actividad tradicional:
Redactar una noticia acerca de algún hecho real o imaginario en la que se dé la información principal de ella.

Dentro de la taxonomía de Bloom, esta actividad estaría en el nivel de APLICAR. Los alumnos tendrían que pasar por los niveles RECORDAR (memorizar, recordar, evocar, identificar…) y COMPRENDER (resumir, reordenar, esquematizar, contrastar…) las partes de una noticia para después APLICAR esos conocimientos a la actividad. 

ACTIVIDAD REFORMULADA
Para que subiera algún nivel, quizá se podría plantear que cada alumno o alumna redactase un texto periodístico relevante para el centro o el barrio: algo que haya pasado a lo largo de la evaluación y que pudiera formar parte de una publicación (hacer una especie de revista, en papel o digital, del centro). Con esto, la actividad pasaría a los niveles de ANALIZAR (su entorno, qué hechos significativos han sucedido), EVALUAR("¿qué información es relevante para mi noticia?") y CREAR una publicación colectiva.

Temporalización: esta actividad sería por evaluaciones. Habría que dedicar algunas sesiones antes de ponernos a escribir para delimitar los géneros periodísticos. Para hacerlo flipped, podríamos pedir al alumnado que dedicase unos minutos en casa a ver estos vídeos y después en clase trabajar con textos reales para después pasar a escribir nuestros propios textos periodísticos.



Sería interesante, además, acordar unas sesiones (pueden ser fea del horario lectivo) para ir viendo y solventando las dudas "periodísticas" que vayan surgiendo.

La publicación definitiva podría hacerse en alguna plataforma digital (aquí se sugieren algunas: http://www.aulaplaneta.com/2015/10/01/recursos-tic/cinco-herramientas-para-crear-revistas-escolares-interactivas/), lo que facilitaría su distribución.




​2. Diseñar un proyecto para el aula:

Fernando Quiroga del Rosal (Grupo K)

Lengua Castellana y Literatura (ESO y Bachillerato)

Problema real del que partimos: 
En los manuales de historia de la literatura se silencia a las mujeres.

Producto final que vamos a obtener: 
Antología de mujeres literatas.

Pregunta guía + actividad inicial (de motivación): 
Párate a pensar: ¿Recuerdas nombres de autores? Haz una lista con los que te vengan a la mente. No hace falta que sepas qué escribieron ni de qué época son. Simplemente basta con saber su nombre.  

Ahora, comparad vuestras listas y combinadlas: hagamos una gran lista entre todos y todas. 
¿Cuántos autores hombres hay en esa lista? ¿Cuántas mujeres?
Como podrás comprobar, el número de mujeres en esa lista es muy inferior al de hombres. Y no es porque haya habido menos escritoras –ni peores- que escritores, sino porque la historia ha sido contada mayoritariamente por hombres. 

A lo largo del curso, vamos a trabajar distintos periodos literarios. Cuando los abordemos, vamos a poner especial interés en encontrar voces femeninas en ellos. Cada persona seleccionará autoras y (sus textos) que le resulten interesantes e iremos elaborando, entre todos y todas, una antología de autoras. 



3. Diseñar un juego para aprender en el aula. Para hacer esta actividad, partí de una dinámica que durante años aplicaba en mis cursos de ESO. A continuación, reproduzco la idea (que perfilaré con las aportaciones de mis compañeros y compañeras):

Hace varios años que no aplico esta dinámica en el aula, pero esta actividad del curso me la ha traído a mi memoria y la he replanteando para convertirla en un juego. 
El objetivo de la actividad es mejorar la ortografía tomando una actitud activa a la hora de enfrentarse a ella.
El desarrollo es muy sencillo: Aprovechando que todos los alumnos y alumnas van siempre con su teléfono móvil, se trata de que, cada vez que localicen una falta de ortografía (un cartel con un "garage", por ejemplo), le tomen una fotografía y la suban a una plataforma creada al efecto. Cuando aplicaba esta actividad en el aula, yo utilizaba un blog, pero en la actualidad habría que replantearse la plataforma: quizá un Instagram sería más apropiado. Cada alumno o alumna publicaría con una etiqueta convenida (por ejemplo "#cazandolafalta") para poder contabilizar el número de faltas cazadas.

Para hacerlo realmente un juego (y quizá por eso en aquellos años no me funcionaba bien), hay que plantearse bien cuáles son las recompensas. En Lengua Castellana y Literatura se quitan puntos en los trabajos escritos y exámenes por las faltas de ortografía, así, por ejemplo, en mi centro, estos son los criterios de penalización por ortografía en ESO:
1.º y 2.º ESO
1 falta de ortografía
-0,1 puntos
4 tildes ausentes o mal colocadas
-0,1 puntos
3.º y 4.º de ESO
1 falta de ortografía
-0,25 puntos
4 tildes ausentes o mal colocadas
-0,25 puntos

 Creo que la recompensa debería ser proporcional:
1.º y 2.º ESO
1 falta de ortografía cazada
+0,1 puntos en la siguiente prueba escrita
4 tildes ausentes o mal colocadas cazadas
+0,1 puntos en la siguiente prueba escrita
3.º y 4.º de ESO
1 falta de ortografía cazada
+0,25 puntos en la siguiente prueba escrita
4 tildes ausentes o mal colocadas cazadas
+0,25 puntos en la siguiente prueba escrita
  
OTRA VARIANTE
Otra versión que se me ocurre del mismo juego sería proporcionar al alumnado una lista con las reglas de ortografía más importantes distribuidas en distintas secciones (acentuación, grafías, puntuación…). A esta lista la llamaríamos "diario de caza". El alumnado tendría que ir cazando faltas relativas a cada regla del listado para ir completando las distintas secciones de su diario. En este caso, las recompensas pueden ir en función del número de secciones/reglas de la lista. Por ejemplo, si tuviera tres secciones:
      • 1 sección completa: se le penalizará solamente por la mitad de sus faltas.
      • 2 secciones completas: no se le penalizará por la ortografía
      • 3 secciones completas: se le sumará 0,25 puntos a la calificación de la prueba. 



4. ​Utilizar el perfil de Pinterest como organizador de enlaces y recursos.​

sábado, 22 de octubre de 2016

¿Cómo ha cambiado mi visión de la clase invertida?

¿Qué idea previa tenía antes de empezar el curso sobre Flipped Classroom? 

Hasta ahora, había escuchado el concepto de Flipped Classroom sin mucho interés, en parte porque me parecía uno de tantos enfoques que ahora, con Internet, ocupan un lugar en la sobreinformación a la que estamos expuestos. Sabía que significaba darle la vuelta al aula y pensaba que era, sobre todo, que el trabajo en el aula era práctico y de ahí se extraía la teoría.

¿Qué idea tengo ahora?

Lo que no sabía era que ese “darle la vuelta” consiste en empezar con un breve material audiovisual en casa, a partir del cual se trabajan en el aula una serie de actividades de la que el profesor extrae información del proceso de aprendizaje en cada alumno/a y el alumno/a también extraen información acerca del contenido trabajado y expuesto brevemente en el material audiovisual.

¿Qué me ha sorprendido o tengo ganas de probar en mi aula?

Lo que más me ha sorprendido es darme cuenta de que este sistema es más integrador con el alumnado hiperactivo, por ejemplo, para los que las clases tradicionales son una tortura y, en muchos casos, un fracaso asegurado.
Además, se trata de un enfoque acorde a los tiempos, que puede enganchar bien con los y las adolescentes, que habla “su idioma”.


Tengo ganas de probar cómo funciona este método en algunos alumnos que desmotivados… Y también de qué reacción provoca en el alumnado que sí está cómodo con el “método tradicional”… Y tengo ganas también de ver cómo lo llevo yo: cuáles son mis dificultades, qué aspectos tendré que trabajar más…

Nos lanzamos a la aventura



¡Qué bien! Inicio hoy una nueva aventura docente... Voy a intentar darle la vuelta a varias de las unidades didácticas de este curso...

En este audio de apenas dos minutillos os cuento un poco qué es eso de darle la vuelta a la clase y cómo vamos a llevarlo a cabo...



Si una vez que lo escuchéis, os quedáis con ganas de más (o no tenéis ahora ocasión de escucharlo, pero queréis saber de qué estoy hablando), os escribo a continuación (con algo más de extensión) lo que en el podcast os cuento:



Muchas veces nos quejamos de que en el mundo educativo seguimos enseñando como hace décadas, lo que produce una desconexión entre el mundo real en el que vive (y vive) el alumnado, vuestros hijos e hijas, y el mundo del aula.Quiero empezar una nueva etapa docente y quiero utilizar en ella las estrategias de la clase invertida, pero para eso voy a ir poco a poco: la vamos a aplicar este curso únicamente a dos unidades. Y, sobre todo, voy a empezar por el principio: por explicar en qué consiste este enfoque, por qué considero adecuado aplicarlo y a qué os compromete al alumnado y a las familias. La clase invertida es fundamentalmente darle la vuelta al esquema tradicional de enseñanza, de forma tal que en el aula se trabajarán actividades acerca de contenidos teóricos trabajados previamente en el casa y no al revés. Sí, he dicho “contenidos teóricos trabajados previamente en casa”, pero ¡ojo! ¡que no cunda el pánico! No se trata de mandar tareas ingentes para fuera del aula. Sabemos que vuestros hijos e hijas no disponen de mucho tiempo tras los entrenamientos. Precisamente, lo bueno de la clase invertida es que sólo se pedirá que los alumnos y alumnas atiendan a algún material audiovisual de hasta unos diez minutos de duración. En ese vídeo o audio se proporcionarán las claves para el trabajo práctico y activo que sucederá después en el aula, a partir del cual se extraerá, a su vez, información adicional y relevante sobre los contenidos trabajados, información que, al haberse obtenido de forma activa, logrará un aprendizaje más constructivo y firme. 

Las ventajas son muchas 

Además de lograr un aprendizaje más constructivo, al tratarse de una clase más dinámica, alejada de las clases en las que el profesor o profesora suelta un largo rollo conceptual, con la clase invertida, se pueden, por una parte, desarrollar de verdad todos los objetivos procedimentales que, en muchas ocasiones, se dejan aparcados por falta de tiempo y, por otra, se rompe la barrera profesor/alumno, lo cual permite una mejor integración del alumnado que necesita un modelo educativo menos estático, para el que, por fin, las clases dejan de ser una tortura.
 Asimismo, el aprendizaje es colaborativo, porque gran parte del conocimiento logrado será conocimiento compartido y, en gran medida, el propio alumnado será quien se ayude a superar los retos planteados.
 

Vale, eso está muy bien, pero ¿a qué me obliga a mí? 
Con la clase invertida, el profesor deja de ser un transmisor de conceptos que, por otra parte, se pueden adquirir de otras fuentes. Ahora pasa a ser quien guía el proceso de enseñanza-aprendizaje en función de las necesidades reales del alumnado, que se derivan, con mayor precisión que antes, de la observación diaria en el día a día. El profesor, además, deberá estar vigilante al camino recorrido por cada alumno en las sesiones. Al alumnado, se le exigirá un trabajo fuera del aula, pero este consistirá únicamente en prestar atención al breve contenido audiovisual del que les hablaba antes. Como es un contenido accesible desde el teléfono, no habrá problema por verlo o escucharlo donde sea y cuando sea. El éxito de la sesión en el aula depende, en gran medida, de que hayan visto/escuchado este contenido, por lo que las familias también deben implicarse (aunque no más que cuando vigilaban que sus hijos o hijas llevaran los deberes hechos a clase). Sé que al principio todo esto suena muy farragoso, pero… cuando empecemos todo irá cuadrando. Aun así, puede que algunos de sus hijos o hijas lleguen a casa diciendo que no les gusta el método, que preferían que el profe se pasase la hora hablando… ¡Es normal! Con la clase invertida ellos cobran un papel relevante y eso exige esfuerzo. También a mí me va a costar cambiar el punto de vista, pero creo que, realmente, merecerá la pena.